El Caleuche: Leyenda chilena del barco fantasma de Chiloé

Historia

Mas que una leyenda, se cree que El Caleuche es una verdadera historia de barcos fantasmas, que recorre los canales del archipiélago del sur de Chile. En Chiloé, la gente que segura haberlo visto, dicen que este barco espectral está tripulado por brujos, y que para llegar hasta él, estos marinos fantasmas lo hacen montados sobre un caballo marino.

Descripción

El Caleuche emerge desde las profundidades del mar completamente iluminado, a veces navegando sin rozar la superficie del agua como si estuviera flotando por encima del agua y otras surcando el mar.

¿Como es el Caleuche?

Una descripción general de como sería el Caleuche de acuerdo a testimonios de la gente, aseguran que le han visto ocultarse tras una densa niebla que él mismo produce como también desaparecer misteriosamente cuando alguien lo divisa. Algunos afirman que alcanzan a distinguir sus velas de color rojo antes de desaparecer.

En su cubierta se realizan fiestas y bailes y se escucha una música alegre y maravillosa. Se ha dicho que estos jolgorios se realizan para que los navegantes lleven su inmortalidad de una forma más amena.

¿Qué significa la palabra Caleuche?

La palabra Caleuche esta compuesta de dos palabras en mapudungun donde:

• kalewtun significa transformar, trocar
• che significa gente

Entonces, la palabra Caleuche significa: Gente transformada.

Otros nombres del Caleuche

Al Caleuche se le conoce por otros nombres tales como:

• Buque de Arte
• Barcoiche
• Barcoche
• Buque Fantasma
• Barco de los Brujos
• Barco Fantasma

¿Quienes son los tripulantes del Caleuche?

Los tripulantes del Caleuche además de los brujos, son marineros fallecidos en el océano o pescadores que han sido aprisionados por estos. Algunos sostienen que los ahogados son recogidos por el barco.

Sus ocupantes se desplazan en una sola pierna, teniendo la otra doblada por la rodilla hacia atrás, por ello siempre se mueven a brincos, además evitan arribar a orillas donde haya figuras religiosas.

El Caleuche, además, tiene el poder de hundirse como submarino y así rescatar a los náufragos.

Muchas veces se apodera de personas y, sin dañarlas, las lleva a visitar las ciudades del fondo del mar y a descubrir los grandes tesoros que hay en sus profundidades.

Quien ha experimentado estos viajes no debe revelar lo que ha visto, pues corre el riesgo de ser muerto por los tripulantes.

¿Dónde se encuentra el Caleuche?

Puedes verlo siempre de noche en cualquier orilla del archipielago de Chiloé, pero recuerda que debe ser en año bisiesto en la Isla Grande de Chiloé X Región

¿Cuándo aparece el Caleuche?

El avistamiento del Caleuche ocurre en los años bisiestos. En esas ocasiones recorre los mares buscando hombres en las embarcaciones chilotas, los que se cree serán cautivados por la música del barco y entonces el oleaje los hará zozobrar.

Otra forma en que el Caleuche enrola es por medio de una transacción comercial: los padres entregan a sus hijos por dinero y a cambio de ser surtidos permanentemente de mercaderías.

Después de un año el “tripulante Caleuche” tendrá permiso para visitar a sus parientes; pero su conducta será extraña, taciturna y callada.

El contrato con los padres dura cien años y los vástagos sólo pueden estar con ellos una noche al cabo del primer año.

¿Cómo se creó el Caleuche?

Se cree que el Caleuche fue creado como una embarcación cualquiera pero sus características mágicas le fueron otorgadas por los brujos para poder navegar por debajo de las aguas.

Transformaciones del Caleuche

Este singular barco fantasma, tiene la facultad de mutar en un tronco, en una roca u otro objeto, y sus navegantes, en lobos marinos o aves acuáticas. Ello sucederá, por ejemplo, si alguien lo divisa cuando atraca en algún barranco para reparar un casco o sus máquinas.

¿Que función cumple el Caleuche?

La actividad principal del Caleuche es el contrabando, y se asegura de surtir de mercaderías a los comerciantes con los cuales ha realizado pactos.

Estos comerciantes lucen permanentemente sus bodegas atiborradas de productos llegados en camiones que nunca nadie ha visto llegar.

En Chonchi se cuenta que un joven se perdió en su bote. Su padre, que era comerciante, sonrió enigmáticamente al saber la noticia y al poco tiempo comenzó a enriquecer rápidamente.

Los vecinos escuchaban ruido de cadenas recogiéndose al pie de su casa: se trataba del Caleuche que desembarcó furtivamente las mercaderías hacia el negocio.

En otra ocasión, un pescador de Quicaví, quiso rescatar a su novia que había sido raptada por el Caleuche. Tras sufrir el naufragio de su bote, logró encontrar al barco encantado.

No obstante, al intentar trepar por sus cadenas, tuvo que sortear los ataques de enormes peces que saltaban diciéndole obscenidades, además del dolor de todo su cuerpo provocado por los picotazos que le daban desplumados pajarracos, abriéndole sangrantes llagas.

Una vez dentro del barco, pudo ver el festín que tenían sus tripulantes y las múltiples formas que habían adquirido los prisioneros, entre los que se encontraba su enamorada, pálida y diáfana, pero finamente ataviada.

Aunque trataron de castigarlo por la osadía de entrar al barco, pudo defenderse gracias a un humilde escapulario de la Virgen del Carmen, que llevaba en el pecho. Sin embargo, aunque salió ileso, tuvo que renunciar al amor de su novia, puesto que no fue devuelta por los brujos.

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