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La Garita del Diablo: Un Misterio en San Cristóbal

Historia y Orígenes

Las garitas de San Cristóbal, construidas en 1634, eran fundamentales para los soldados españoles encargados de proteger las murallas de la ciudad durante la noche. Muchas de estas garitas, aisladas y solitarias, servían como puestos de vigilancia donde los guardias se comunicaban entre sí para confirmar su bienestar.

La Garita Maldita

Sin embargo, existía una garita que todos temían: situada sobre un acantilado en el Fuerte San Cristóbal, era la más alejada y solitaria, parte de las defensas más antiguas del fuerte. Los guardias que pasaban la noche allí reportaban fenómenos inquietantes, como sonidos aterradores y voces susurrantes, comparándolos con espíritus malignos o demonios.

La Desaparición de Sánchez

Una noche, le tocó a un soldado llamado Sánchez custodiar esta garita. A diferencia de otras noches, cuando los gritos de los guardias resonaban en la oscuridad, de la garita de Sánchez no salía respuesta alguna. La preocupación creció entre los soldados ante el silencio y el temor a un posible mal suceso.

Al llegar el amanecer, los soldados encontraron la garita vacía: el rifle y el uniforme de Sánchez estaban allí, pero él había desaparecido sin dejar rastro.

Un Patrón de Misterio

Este incidente marcó el inicio de una serie de desapariciones similares. Cada vez que un soldado era asignado a esta garita, solo quedaban su rifle y su uniforme; los hombres nunca eran encontrados, y sus familias jamás volvían a tener noticias de ellos.

Legado y Leyenda

El misterio de la Garita de San Cristóbal, conocida desde entonces como “La Garita del Diablo”, nunca fue resuelto. Se convirtió en una leyenda entre los soldados, quienes creían que sus compañeros habían sido secuestrados y devorados por el demonio.

Ubicación

Calle Norzagaray 00902
San Juan, Puerto Rico