La rubia de Kennedy: Leyenda Urbana de la pasajera fantasma
Una mujer rubia vestida de blanco hace detener a los vehículos para pedirles un aventón. Los conductores que aceptaron llevarla, no pueden dar crédito a lo que vieron.
En la ciudad de Santiago, Chile, alrededor de los años 70, en plena dictadura militar, varios automovilistas asustados relataron que una hermosa mujer rubia que vestía un abrigo blanco, les habría hecho detener sus vehículos en la Avenida Kennedy cerca de la calle Gerónimo de Alderete solicitándoles un aventón.
Por lo general, se acercaba a los vehículos solicitándoles que la llevaran a un supermercado cercano.
En lo que los testigos concuerdan, es que cuando se les acercaba solicitándoles que la llevaran a un supermercado cercano y siempre se sentaba en el asiento trasero.
Y al cabo de unos pocos kilómetros de andar, la mujer les susurraba a los conductores, con una voz dulce y suave:
“No corra, por favor, vaya más despacio… es peligrosa esta calle ya que aquí mismo me maté.”.
Cuando los sorprendidos conductores escuchaban la frase y miraban instintivamente por el espejo retrovisor, la joven ya no estaba en el auto… Había desaparecido sin dejar rastro.
Una vez que la noticia de la aparición de la rubia de la Avenida Kennedy comenzó a esparcirse como la espuma, las denuncias se acumularon por montón en la Comisaría de Las Tranqueras.
Muchos matrimonios y parejas del barrio y varios taxistas que trabajaban en el sector, aseguraron que también habían detenido sus autos para llevar a la misteriosa joven rubia.
Pero siempre ocurría lo mismo. Al cabo de unas pocas cuadras de andar y cuando los autos comenzaban a ganar velocidad, la mujer les pedía que bajaran la velocidad para después desaparecer.
Este singular suceso se repitió en muchas ocasiones sin que existiera ninguna explicación. Finalmente, del mismo modo extraño en que se presentó, la rubia fantasma no volvió a verse más.
¿Quién fue la rubia de Kennedy?
Se cree que un año antes de la primera aparición de la rubia fantasma, se rumoreaba que una mujer que volvía de una cena con su novio, habría muerto en un accidente automovilístico en la intersección entre Avenida Kennedy y Gerónimo de Alderete.
El diario La Segunda lo ratifica indicando que un familiar de ella se había comunicado con el diario para dar cuenta de la veracidad del hecho.
La mujer se llamaba Marta Infante, que trabajaba en la Corporación de la Madera y que murió trágicamente el 8 de Agosto de 1978.
Ubicación
Avenida Kennedy con Gerónimo de Alderete
Santiago, Chile