Caballo Marino Chilote: Leyenda chilena de una criatura que transporta a los brujos de Chiloé
El Caballo Marino Chilote es un animal mágico creado por los brujos de la Mayoría para trasladarse desde o hacia el Caleuche como también para surcar velozmente los mares en sus correrías.
Origen
Para crear un Caballo Marino, los brujos lo crían desde pequeño y lo encierran en una jaula que posteriormente es depositada en el fondo del mar, donde es alimentado con cochayuyo y luche.
Regularmente frotan de su piel con unos ungüentos especiales para que crezca desmesuradamente hasta que alcanza el tamaño deseado.
El caballo marino vive en las profundidades del mar y cuando emerge, galopa sobre la superficie del agua. Algunos creen que por las noches, se alumbra con un farol alimentado con aceite humano.
Cuando un brujo requiere de sus servicios, se acerca a la orilla del mar y silba de un modo especial. El Caballo Marino crece y se alarga de acuerdo a la cantidad de gente que deba montar en su lomo. Una vez cumplida su misión, vuelve a sumergirse en el mar.
Hay quienes piensan que es muy feo y fuerte y que puede cargar a trece brujos de la Mayoría, quienes al finalizar el viaje le dan una palmadita en el anca para que retorne a su morada marina.
Otros sostienen que tiene los ojos desorbitados y que refulgen en la oscuridad como dos faroles.
Sus crines semejan huiros y su color plateado resplandece bajo la luz de la luna. Cuando emerge del mar, arroja chorros de agua por las narices.
Para algunos, el Caballo Marino representa las olas encrespadas del mar, pues aparece arrojando espuma por la boca y relincha fuerte.