El Fantasma Culiao: Historia Paranormal
Una subscriptora nos comparte su historia paranormal vía whatsapp donde nos relata su experiencia con lo sobrenatural.
Hace varios años atrás, cuando tenía unos 19 años. Estaba en la casa de mi pololo (novio) de aquel entonces, recuerdo que siempre me sentía incomoda cuando estaba en su casa pero nunca lograba entender el por qué.
Nunca sentí nada extraño en mi vida, pero lo que me ocurrió ese día me hizo pensar en que estas cosas realmente existen.
Aquella tarde le pedí a mi pololo que me prestara su computadora, así que me fui a su habitación mientras el cocinaba algo creo.
El tenía su computadora en un escritorio bien grande que estaba junto a su cama. No tenía silla, mas bien, la cama la utilizaba como asiento.
Me senté al borde de la cama y me puse a buscar información en la computadora, cuando de un momento a otro, alguien se sienta en la cama a mi izquierda.
Me volteé al instante para ver quien se había sentado y no había nadie. Dirigi la vista donde supuestamente se había sentado esa persona y veo claramente como la cama estaba hundida como si alguien invisible estuviera sentado en ella.
Lo único que atiné a hacer, fue dar un grito y me puse a llorar en un rincón esperando que alguién me ayudara.
Al instante, llegó mi pololo a tranquilizarme y como pude le expliqué lo que me había sucedido y el sólo atino a escucharme y a contenerme.
Nosotros viviamos separados y solíamos vernos los fines de semana y nos turnabamos de casa para quedarnos los fienes de semana, esa noche no quise quedarme ahi así que nos fuimos a mi casa.
Cuando llegamos a mi casa, mi pololo me dice que tiene que contarme algo con respecto a lo sucedido.
El me comentó que desde que tiene memoria, han ocurrido cosas extrañas en su casa tales como ruidos de canicas, sonidos de pasos en el segundo piso, objetos que se perdían regularmente. Pero que nunca habían visto que el “fantasma” hiciera algo así.
Yo casí me caí de espaldas cuando me contaba lo que ocurría ahi y el lo contaba como algo totalmente normal. Lo más extraño es la forma en como le llamaba, le decía cariñosamente “el fantasma culiao”.