Castillo Glamis: Fantasmas del castillo embrujado Angus, Escocia
Desde apariciones de una dama gris hasta fantasmas ludopatas. El Castillo Glamis está invadido de fantasmas y es por esta razón que es uno de los castillos más frecuentados dentro de las islas británicas, ya que es el que cuenta con más historias y leyendas asociadas a espíritus.
Historia
Históricamente, el castillo de Glamis ha sido el lugar donde se asentó la familia Bowes-Lyons, cuyas tierras fueron entregadas por Robert the Bruce en 1372. La familia Bowes-Lyons todavía posee el castillo como los condes de Strathmore. La fortaleza principal del castillo data del siglo XIV, en cuanto a las majestuosas torres se agregaron en años posteriores.
Leyendas
La dama gris
La capilla de la familia es frecuentada por una dama gris, que se dice que es el espíritu de Lady Janet Douglas, quien fue quemada en la hoguera por ser acusada injustamente por emplear la brujería en contra del rey James V.
Según testigos, la aparición ha sido vista recientemente merodeando por la capilla y los pasillos aledaños, como también por encima de la torre del reloj.
La mujer sin lengua
Quizás el fantasma más avistado y ciertamente el más escalofriante, es el de una mujer sin lengua.
Se la ha visto vagando por los terrenos y apuntando con su mano la herida de su cara. También se le ha visto mirar desde una ventana cerrada dentro del castillo. No está claro quién podría ser este espíritu, ni qué pudo haberle sucedido.
El fantasma del joven sirviente
El fantasma de un joven sirviente ha sido visto sentado sobre el asiento de piedra que da a la puerta de la habitación de la Reina en varias ocasiones. Según los testigos, corresponde a una aparición de cuerpo completo como si fuese una sombra oscura, pero nunca se ha oído ni visto en ningún otro lugar en el castillo.
El fantasma de Earl Beardie
Cuenta la leyenda de que a Sir Alexander Lyon, segundo lord del castillo de Glamis, solía jugar a las cartas con su amigo el conde de Crawford. Fue un día sábado cuando un criado les advirtió de que se acercaba el sabbath. Pero Sir Alexander, enfadado por la interrupción, respondió que seguirían jugando y que si el mismo demonio deseaba unírseles, sería bien recibido.
Fue cuando a medianoche el mismo demonio en persona se presentó en la sala dispuesto a aceptar la invitación. Jugaron una larga partida que en el transcurso de esta, los dos condes perdieron su alma, quedando condenados a pasar en aquella habitación desde el día de su muerte hasta el Juicio Final jugando a las cartas.
Ubicación
Glamis
Angus, Escocia